Gerardo Morales arribó a la Provincia de La Rioja, donde desarrolla una amplia agenda institucional y política junto a la intendenta de la capital riojana, Inés Brizuela y Doria.

En este marco, Morales, en su calidad de Gobernador de Jujuy y Secretario General del Comité Nacional de la UCR, expresó su solidaridad para con Brizuela y Doria, cuyo municipio es sometido a un sistemático ahogo y hostigamiento político.

En este marco, lamentó y condenó la “violencia institucional de la que es víctima una mujer que además es intendenta”, al tiempo que anticipó que esta situación será planteada ante Jefatura de Gabinete y el Ministerio del Interior de la Nación.

“Un hecho de similares características se dio con la intendenta kirchnerista de Humahuaca, Karina Paniagua, a quien personalmente fui a respaldar, poniendo freno un intento desestabilizador promovido desde el Concejo Deliberante de esa ciudad”, recordó y añadió que “hice lo mismo con el intendente de Perico, Luciano Demarco, que es opositor y cada día se dedica a hablar mal de este gobernador”.

“Esto es lo que hay que hacer ante hechos de violencia, que perjudican a los vecinos riojanos que, democráticamente, eligieron a Inés Brizuela y Doria para que sea su intendenta”, sostuvo.

También adelantó que conversará respetuosa y oportunamente sobre esta situación con el gobernador Ricardo Quintela. “Llevamos décadas de democracia y no hacen falta estos episodios violentos”, resaltó y subrayó que “la violencia debe ser desterrada definitivamente y los que tenemos responsabilidades de gobierno no podemos desatender estas situaciones que atentan contra la autonomía municipal y el bienestar der los vecinos”.