La Ley de Identidad de Género de Argentina, que lleva el número 26.743, permite que las personas de género disidente sean tratadas de acuerdo a su identidad autopercibida e inscritas en sus documentos personales con el nombre y el género vivenciado, además ordena que todos los tratamientos médicos de adecuación a la expresión de género sean incluidos en el Programa Médico Obligatorio, lo que garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado.Es la primera ley de identidad de género del mundo que, conforme las tendencias en la materia, no patologizar las identidades trans.

La Directora de Paridad de Género, Mariela Caiguara destacó: “Esta Ley viene a respaldar los derechos vulnerados de las personas de género disidente. Por eso desde el área constantemente estamos trabajando en lo que respecta al tema, realizando una asistencia integral ante las distintas situaciones que se presentan y articulando, a la vez con el Consejo de la Mujer, en lo cual existe un centro de Atención Integral de la diversidad

“Resaltamos, continuó, cuáles son los derechos que respalda esta Ley Nacional de Identidad de Género, que va desde el momento de que nacemos, de cómo nos autopercibimos y nos identificamos más allá del género que tengamos en el momento de nacer. En este marco la Ley otorga el derecho de poder cambiar nuestros datos, nuestra imagen y género en los registros y en nuestro documento. También brinda la posibilidad de realizar tratamientos médicos, hormonales, intervenciones quirúrgicas totales o parciales, todo dentro del programa “Médico Obligatorio” y reconocido por obra sociales”.

Por sobre todas las cosas desde el municipio se busca a avanzar en el tratamiento igualitario de personas, sin discriminación alguna basada en su orientación sexual e identidad de género.